¿Qué ofrece la Biblioteca de Educación a los investigadores?

De todos es conocido que las bibliotecas, como los archivos, suponen un apoyo indiscutible en la investigación de cualquier índole. El rol tradicional de las bibliotecas se ha ido haciendo más invisible a medida que han ido proliferando los contenidos en la web. Sin embargo, este papel no ha desaparecido, más bien ha evolucionado: ahora da mayor visibilidad a la información y se encarga de seleccionar la información más rigurosa de entre toda la disponible. Os contamos cómo en el caso de la investigación educativa, nuestra Biblioteca ofrece a los investigadores diversos recursos y servicios para el desarrollo de sus trabajos.

La primera fase de cualquier investigación es la búsqueda de información y fuentes. Nuestra biblioteca pone a disposición una colección de obras impresas y también en formato electrónico de más de 200.000 títulos. En ambos casos, es importante resaltar el valor de la evaluación previa por la que, antes de su incorporación, se determina qué obras son las que cumplen unos requisitos mínimos de calidad. Esto es una tarea propiamente bibliotecaria y una selección que la web no realiza. A modo de ejemplo, os mostramos algunos títulos de nuestro fondo dedicado a la investigación social tales como La investigación social a conciencia: estudio de los supuestos y prejuicios sobre los métodos en las ciencias sociales (Dykinson, 2023), La investigación en ciencias sociales: posibilidades y limitaciones (Horsori, 2022) o Iniciarse en la metodología de investigación: materiales e ideas para investigar en las ciencias sociales (CCS, 2020). Además, contamos con otras obras que abundan en la metodología de la investigación tratando análisis cuantitativos, de datos o técnicas diversas de investigación (encuestas, entrevistas, métodos de muestreo…).

En esta primera búsqueda se incluye también la consulta de diversas fuentes. Nuestro personal facilita la localización de la documentación útil para el investigador incluyendo aquella que siendo pertinente, no se encuentre en nuestra biblioteca. A su vez, no nos olvidamos de que nuestro servicio tiene una vocación de llegar a cualquier lugar de la geografía nacional y por ello, enviamos artículos de revistas y capítulos de libros de nuestros fondos en formato digital al lugar donde se encuentre el investigador que no puede acceder a ellos presencialmente.

También se elaboran bibliografías en la que se incluyen recursos propios y externos y aquellos con acceso abierto. El usuario que desee realizar un trabajo sobre un tema determinado puede indicarnos éste y darnos las pautas que necesite en cuanto a límites cronológicos, geográficos, de lengua, etc. para que seamos nosotros quienes confeccionemos una bibliografía apropiada para abordar la cuestión. Estas búsquedas tienen una función de “guía”.

Finalmente, cuando todo el trabajo está realizado, ofrecemos la preservación de la investigación así como su difusión. La obra se integrará en una colección de más de 200.000 títulos y su difusión será posible a través de nuestros canales (web, boletines que se envían por correo electrónico y redes sociales con nuestra cuenta de Instagram @Bibeducaciongob).

Para todo ello, la biblioteca proporciona un lugar de trabajo cómodo, con las facilidades de conexión necesarias, en un lugar de fácil acceso y en el centro de la ciudad. Contamos con 28 puestos de lectura y conexión wi-fi.

No queremos dejar de recordar algunas investigaciones a las que hemos contribuido con este trabajo diario: es el caso de obras como Historia de la inspección de primera enseñanza en España, de María Teresa López del Castillo o de ¡Allí teníamos una imprenta!: cuadernos Freinet de los escolares de Montolíu de Lérida.

La relación con los investigadores realza el servicio bibliotecario. Ellos reconocen que la biblioteca proporciona un acceso a contenidos de calidad, factor clave para cualquier investigación. A su vez, los investigadores proporcionan prestigio a la biblioteca y por extensión, a la institución a la que ésta pertenece. Sin la investigación y sus resultados, la biblioteca pierde su razón de ser pero sin la consulta a sus fondos, las investigaciones también pierden una aporte extra de calidad y rigor.