14/11/2023
Fondo bibliográfico
Pensar de manera crítica es fundamental tanto para resolver problemas cotidianos como para enfrentarse al mundo académico y laboral. Por ello, es necesario poner en práctica estrategias en las escuelas que ayuden a los estudiantes a materializar la frase de Séneca que decía “Pesa las opiniones, no las cuentes”. Es decir, habilidades como entender, argumentar, discernir, analizar… son deseables y atrayentes, pero su puesta en práctica se ve amenazada por el llamado “Efecto Bandwagon”. El “Efecto Bandwagon” o “Efecto de arrastre” se crea por un sesgo cognitivo que hace que las opiniones se sustenten basándose solo en el pensamiento de la mayoría.
¿Cómo llevar a cabo esta tarea? La mayoría de los programas educativos consideran fundamental el desarrollo de un pensamiento indagador, precisamente para fomentar las habilidades cognitivas pero es necesario un conjunto de técnicas o herramientas que ayuden a implementarlo. Es recomendable empezar por pequeñas actividades que trabajen el pensamiento crítico, hasta llegar, de forma gradual, a plantear proyectos de investigación. Esta es precisamente la opción que Daniel Albertos Gómez plantea en su Guía para implementar el pensamiento crítico en el aula: el baile de los estorninos , donde ilustra esta vía con algunos ejemplos que han sido constatados en alumnos de Educación Secundaria.
Os invitamos a conocer otras propuestas disponibles en nuestra colección:
La importancia del pensamiento crítico en la sociedad viene dada porque solo a través de él se desarrollan ciudadanos autónomos, participativos, activos y con valores democráticos. Fomentar el pensamiento crítico en los más pequeños forma parte del desarrollo integral que esperamos de la educación.