28/04/2023
Fondo bibliográfico
Los libros denominados “Lecciones de cosas” eran manuales escolares que trataban de poner en contacto a los niños con las cosas reales: los vegetales, los animales, los alimentos, los medios de transporte, las máquinas e inventos, etc.
Estos libros comenzaron a editarse tras la renovación pedagógica que tuvo lugar en el siglo XIX con la aparición del movimiento de la escuela nueva, un conjunto de principios e innovaciones pedagógicas que situaban al niño como protagonista del proceso de enseñanza y proponía otros métodos de aprendizaje en contraposición a la educación tradicional que basaba la enseñanza escolar en la memorización de textos.
Se partía de la idea de que la experiencia vital del niño era escasa y con ello sus conocimientos, por lo que, basándose en los conceptos de observación y experimentación como métodos de aprendizaje, las Lecciones de cosas recurrían a las imágenes, ya fuese mediante dibujos o fotografías, para a través de la curiosidad y atención, mostrar a los niños todos aquellos objetos y elementos, es decir, cosas, que pudiesen contribuir a ampliar su conocimiento. Además de las numerosas ilustraciones sobre diferentes temas, solían incluir cuestionarios y ejercicios de observación e inventiva.
En la Biblioteca de Educación conservamos varias de estas obras, que os presentamos a continuación:
Este manual explicaba que su objetivo era “despertar en los escolares el espíritu de observación y obligarles a reflexionar”.
El prólogo de esta obra indicaba: “El niño es todo ojos: lo que ve le impresiona más de lo que oye. El fin es presentar al alumno los conocimientos usuales más indispensables, en forma que le atraiga y cautive”.
En realidad, constituía el tercer volumen de un método de lectura que José Dalmau quiso editar a la manera de las Lecciones de cosas para “romper con los antiguos y pesados métodos que convertían la enseñanza de la lectura en un ejercicio mecánico, mediante el cual el cansancio y hastío se apoderaban pronto del niño”.
En este libro, el autor, hace una introducción diciendo lo siguiente: “Habréis oído que la Naturaleza se divide en tres grandes reinos: el mineral, el vegetal y el animal; pues sobre todo eso van a versar las siguientes lecciones de cosas: cosas del hombre y de su obra en el mundo y en la historia, cosas de los vegetales, del reino mineral y del planeta en que vivimos y las estrellas que admiramos. ¡Cosas! ¡Muchas cosas! Y las trataremos al azar, sin orden ni método, cogiendo ahora de aquí y luego de allá, picoteando en todas partes, con esos mismos saltos y revoloteos que dais a vuestra edad”.
Esperamos que estas Lecciones de cosas hayan despertado vuestra curiosidad y atención. Aunque estas obras por su antigüedad no pueden prestarse, si pueden consultarse en la sala de lectura. Los investigadores pueden también solicitar reproducciones de acuerdo con la Ley de propiedad Intelectual.