El acoso escolar es una forma de maltrato entre iguales en el que hay una conducta de persecución (física o psicológica) de una o varias personas hacia el mismo alumno/a con intencionalidad de herir, asustar, humillar o enfadar y que se repite en el tiempo. Cuando este acoso se produce a través de tecnologías digitales, hablamos de ciberacoso.
Es obligación de los centros construir espacios seguros para todo el alumnado y trabajar de manera preventiva para abolir este tipo de maltrato. Por ello, desde los centros educativos debe trabajarse la convivencia positiva desde las aulas y como estructura de centro, como base para el desarrollo integral del alumnado.