La alfabetización es la acción y efecto de alfabetizar y alfabetizar es enseñar a alguien a leer y escribir. Esta simple definición recoge las dos destrezas básicas e imprescindibles que toda persona tiene el derecho a saber y que constituye la base del aprendizaje a lo largo de toda la vida. Ambas destrezas se unen en el término de lectoescritura, que se define como la «habilidad de identificar, comprender, expresar, crear e interpretar conceptos, sentimientos, hechos y opiniones de forma oral y escrita, mediante materiales visuales, sonoros o de audio y digitales en las distintas disciplinas y contextos» (Consejo de Europa, 2018). Asimismo, la lectoescritura incluye las habilidades que permiten distinguir y utilizar distintos tipos de fuentes, buscar, recopilar y procesar información, utilizar herramientas de ayuda, así como formular y expresar los propios argumentos orales y escritos de una manera convincente y adecuada al contexto.
A partir del proceso de enseñanza-aprendizaje de la lectoescritura, se deben fomentar las alfabetizaciones múltiples (la alfabetización visual, la digital, la informacional y la mediática), necesarias para una plena participación en la sociedad actual. En este sentido, la adquisición y el desarrollo de la competencia en comunicación lingüística resulta fundamental para que el alumnado aprenda a desarrollar conocimientos, habilidades y actitudes en el contexto mediático, informacional y digital. Esta competencia precisa de la interacción de distintas destrezas, ya que se produce en múltiples modalidades de comunicación y en diferentes soportes. Desde la oralidad y la escritura hasta las formas más sofisticadas de comunicación audiovisual o mediada por la tecnología, el individuo participa de un entramado de posibilidades comunicativas, gracias a las cuales expande su competencia y su capacidad de interacción con otros individuos.
El espacio natural de la lectura y el conocimiento en un centro educativo, no solo es el aula, sino también la biblioteca escolar. Este espacio educativo, integrado en la vida de la escuela, tiene el reto de favorecer la alfabetización múltiple, destacada por el Consejo de la UE en su documento del 26 de noviembre de 2012 como una «competencia esencial para la vida» y que es «la puerta hacia el resto de los aprendizajes». De ahí que la biblioteca escolar sea el centro para la innovación, el fomento de prácticas lectoras multidisciplinares y de alfabetizaciones múltiples, así como la colaboración con otras redes bibliotecarias convirtiéndose en un agente clave para la adquisición y desarrollo de las competencias clave.
De acuerdo con lo anterior, el Ministerio coopera con las Comunidades Autónomas en la mejora de las bibliotecas escolares y desarrolla actuaciones para, por un lado, disminuir el porcentaje de estudiantes con un nivel insatisfactorio de lectura, nivel que incide en la adquisición y desarrollo del resto de competencias, y, por otro, lograr una participación plena y responsable del alumnado en la sociedad actual mediante la alfabetización múltiple.
El área Alfabetizaciones Múltiples tiene como objetivo general elaborar, aplicar, difundir y evaluar programas de alfabetización múltiple, que incluyan la lectura y la escritura en el actual contexto de convergencia mediática y digital, prestando especial atención a su consideración como destrezas básicas de aprendizaje imprescindibles para la inclusión social y la práctica de la ciudadanía. Para lograr este objetivo, se propone trabajar distintas competencias (en comunicación lingüística, digital, mediática e informacional) a través de los recursos didácticos que ofrece a la comunidad educativa en su página web Leer.es
Los contenidos que se trabajan en el área son: