En este capítulo se presenta una visión global sobre cómo los países de la OCDE participantes en el estudio distribuyen la financiación educativa entre los diferentes niveles de la administración y para centros individuales, centrándose en el diseño de mecanismos efectivos de distribución para la financiación de gastos corrientes y de capital. El capítulo aborda las preguntas fundamentales para diseñar un modelo de asignación de financiación. Las fórmulas de financiación bien diseñadas son un método especialmente efectivo de distribución de la financiación para el gasto corriente de un modo transparente y eficiente. Independientemente del mecanismo de distribución, el método utilizado para identificar las diferentes necesidades de recursos debe revisarse periódicamente y basarse en investigación nacional, datos fiables y criterios transparentes. Se destacan buenas prácticas en la adopción de un sistema estable y dado a conocer públicamente para la asignación de financiación pública a los centros educativos, y el seguimiento de una serie de principios rectores al diseñar fórmulas de financiación para distribuir los recursos, así como de la búsqueda de maneras eficientes de apoyar la consecución de los objetivos de equidad mediante mecanismos de financiación educativa.