New Brunswick, Canadá. La transformación de los centros de educación especial como una cuestión de derechos humanos.

El caso de New Brunswick (Canadá) ilustra la transformación de una concepción educativa del alumnado basada en aspectos asistenciales a un proyecto fundamentado en el hecho de que los contextos inclusivos benefician académica y socialmente a todos los estudiantes involucrados.

En El papel de los Centros de Educación Especial en el proceso hacia sistemas educativos más inclusivos, Gordon Porter destaca como aspecto fundamental y facilitador el desarrollo de políticas educativas, por encima de partidos e ideologías, que se centren en garantizar los derechos de las personas con discapacidad a través del fortalecimiento de las escuelas. Elementos claves son la formación de las capacidades de los docentes, la dotación de equipos multidisciplinares con profesionales cualificados, el desarrollo de los «entornos comunes de aprendizaje» («common learning environment») con una pedagogía centrada en el alumno y en la diferenciación curricular y, por último, el reconocimiento del liderazgo y del papel comprometido y activo de las familias.