El derecho a una educación obligatoria y gratuita para todos se complementa con otros derechos constitucionales reconocidos de los que no puede ser ajeno el proceso educativo. Así, tanto el derecho a la protección de la salud como el fomento del deporte se constituyen como fines a los que debe orientarse la formación y educación de los jóvenes españoles. El sistema educativo español contempla el desarrollo de hábitos saludables, el ejercicio físico y el deporte como medios para favorecer el desarrollo personal y social de nuestro alumnado. Por tanto, es fundamental que desde los centros educativos se favorezca una cultura de hábitos saludables y fomento del deporte capaz de liderar tendencias sociales que promuevan la inversión en salud.
Según lo anterior, desde la Subdirección General de Cooperación Territorial e Innovación Educativa se pretende promover una perspectiva integral de la salud escolar. Este enfoque se mueve en torno a tres ámbitos: los aspectos psicológicos, los sociales y los medioambientales. Salud emocional, alimentación saludable y equilibrio con el entorno han de ser tres aspectos fundamentales en cualquier marco de Promoción de la Salud Escolar y sus actuaciones deben sustentar los principios de sostenibilidad que promueve la agenda 2030 europea.
Para la consecución de los aspectos anteriormente expuestos se establecen los siguientes objetivos:
Todos estos objetivos deben ser desarrollados a través de la colaboración institucional, pública y privada, de la Administración General del Estado, las Consejerías de Educación y Sanidad de las comunidades autónomas, ayuntamientos y entidades locales, fundaciones, asociaciones, federaciones y otros organismos comprometidos con el aprovechamiento de los recursos de todos los planes y programas de promoción de la salud en el ámbito educativo.