24/07/2023
Actualidad
«Lucha contra el antisemitismo a través de la educación» es el título del proyecto de la Unesco que se enmarca dentro de las actuaciones que promueve la Estrategia Europea de lucha contra el antisemitismo y promoción de la vida judía. Esta estrategia se sustenta en la Declaración Declaración de París de los Ministros de Educación de la Unión Europea de 17 de marzo de 2015 en la que se hacía un llamamiento para reforzar el papel de la educación en la promoción de la ciudadanía y de los valores comunes de libertad, de tolerancia y de no discriminación. Así, la estrategia destaca que la Comisión Europea apoyará la formación de profesionales de la educación en colaboración con la Unesco y la OSCE, con base en sus orientaciones sobre la lucha contra el antisemitismo a través de la educación.
El antisemitismo es una corriente global que supone una amenaza para las personas y comunidades judías, a la vez que socava las estructuras democráticas y la seguridad de las sociedades. La Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto lo define como “una cierta percepción de los judíos que puede expresarse como odio hacia los judíos. Las manifestaciones retóricas y físicas del antisemitismo están dirigidas hacia personas judías o no judías y/o sus bienes, y hacia instituciones comunitarias e instalaciones religiosas judías. La crisis sanitaria mundial ha alimentado el antisemitismo que se ha propagado a través de la red. Diversas teorías de la conspiración surgidas durante la pandemia se dirigieron contra los judíos en particular, evocando viejos estereotipos y prejuicios antisemitas, que recuerdan lamentablemente a la propaganda nazi, además de incorporar otros nuevos. En 2019, el relator especial de la ONU sobre la libertad de religión o creencias, Ahmed Shaheed, llamó la atención sobre el hecho de que «(…) el antisemitismo, si los gobiernos no lo controlan, plantea riesgos no solo para los judíos, sino también para los miembros de otras comunidades minoritarias. El antisemitismo es tóxico para la democracia y el respeto mutuo de los ciudadanos y amenaza a todas las sociedades en las que no se cuestiona».
La legislación educativa española desde la aprobación de la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE) ofrece un enfoque centrado en el alumno, en el que se impide cualquier discriminación por razón de nacimiento, origen racial o étnico, sexo, religión, opinión, discapacidad, edad, enfermedad, orientación sexual o identidad de género o cualquier otra condición o circunstancia personal o social. La ley fomenta el estudio y el respeto de otras culturas, contribuye a poner en valor las diferencias culturales, así como el reconocimiento y la difusión de la historia y la cultura de las minorías étnicas de nuestro país, para conocerlas mejor y reducir los estereotipos. Además, incluye la enseñanza de acontecimientos históricos que han vulnerado gravemente los derechos humanos, como el caso del Holocausto judío.
Por su parte, los reales decretos que desarrollan los currículos de las diferentes etapas educativas adoptan una perspectiva competencial. Entre las competencias clave para el aprendizaje permanente que recogen estas normas destacan la competencia personal, social y para aprender a aprender, la competencia cívica y la de conciencia y expresión cultural. Además, los reales decretos incluyen la materia de «Educación en valores cívicos y éticos», con contenidos referidos a la Constitución española, al conocimiento y respeto de los derechos humanos y de la infancia, la educación para la ciudadanía global, la igualdad entre hombres y mujeres, el respeto a la diversidad, así como la cultura de la paz y la no violencia.
Nuestro país es miembro de la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto (IHRA), cuya delegación encabeza Centro Sefarad-Israel, institución nacional dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación que colabora estrechamente, junto con el Ministerio de Educación, con la Escuela Internacional para el Estudio del Holocausto Yad Vashem (Israel). Este ministerio ha aceptado la invitación a participar en esta iniciativa liderada por la Unesco, la Comisión Europea y la OSCE que, además, se enmarcará en el recién aprobado Plan Nacional para la Implementación de la Estrategia Europea de lucha contra el Antisemitismo (2023-2030).