22/12/2022
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El Grupo de Trabajo de Ciberconvivencia del Observatorio Estatal de la Convivencia Escolar, coordinado por el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), ha elaborado las «Recomendaciones para trabajar la ciberconvivencia en los centros educativos». Este documento presenta una serie de recomendaciones para abordar iniciativas que contribuyan a la mejora de la ciberconvivencia en los centros docentes no universitarios. Las recomendaciones pueden resultar de interés a equipos directivos, docentes, servicios de orientación y convivencia escolar, educadores, centros de apoyo al profesorado, representantes de las familias y alumnado, personal de administración y servicios (PAS), entidades académicas, asociaciones, así como otros actores involucrados en la mejora de la convivencia escolar.
Para su elaboración se ha contado con la participación de diferentes agentes y perfiles profesionales de la comunidad educativa como los miembros del Grupo de Trabajo y otros expertos en la materia que han contribuido con sus perspectivas a abordar aspectos de ciberconvivencia en el contexto escolar
Las recomendaciones están agrupadas en nueve bloques temáticos:
A. Marco normativo del centro.
B. Iniciativas en el ámbito de la gestión del centro y de la convivencia.
C. Iniciativas en relación con el personal del centro educativo.
D. Iniciativas en relación con el alumnado.
E. Iniciativas en relación con las familias.
F. Formación para la ciberconvivencia.
G. Iniciativas para la detección de posibles conflictos.
H. Intervención en situaciones conflictivas.
I. Las Administraciones educativas y locales.
Cada una de las recomendaciones va pareja de unas ideas clave para aplicarlas en el centro, así como de un apartado de ampliación de la información y recursos.
Por último, el documento incluye una serie de enlaces a recursos educativos de convivencia y ciberconvivencia de las comunidades autónomas.
Con todo ello, esta guía resulta de gran utilidad para impulsar un conjunto de medidas que sirvan no solo para la intervención en situación de conflicto, sino también para la implementación de actuaciones orientadas a la prevención y la promoción de modelos adecuados y saludables de ciberconvivencia. Es fundamental el trabajo conjunto y coordinado de la comunidad educativa, y, de manera intersectorial, con las organizaciones y agentes sociales del entorno.