Un enfoque escolar integral de la sostenibilidad pretende integrar el aprendizaje de la sostenibilidad medioambiental en toda la institución educativa, incluyéndolo en el currículo, ofreciendo unas infraestructuras sostenibles y aplicando metodologías de enseñanza y aprendizaje que las favorezca. En este primer día del seminario, cuatro centros educativos con este enfoque escolar integral para la sostenibilidad cuentan su experiencia en la gobernanza y marcos de enseñanza y aprendizaje.
El CEIP La Pradera es un colegio de Educación Infantil y Primaria situado en Valsaín, a 14 km de Segovia. Entre sus objetivos se encuentran: potenciar la participación y colaboración de toda la comunidad educativa en la vida diaria del centro; llevar a cabo una gestión democrática del centro a través de comisiones mixtas; fomentar el voluntariado de la comunidad educativa como parte fundamental del aprendizaje; y formar a las familias para que esta formación revierta sobre la educación del alumnado. Es un centro que funciona con el proyecto de comunidades de aprendizaje. En el curso 2019, se le concedió el sello ambiental de «Centro Educativo Sostenible» y en 2021, recibió el premio Buenas Prácticas en centros docentes, en la categoría de desarrollo sostenible, por el proyecto «Próxima estación ODS 2030: un camino muy real».
Su directora, Azucena Jiménez Yuste, presenta la experiencia educativa «Mi huella verde», una iniciativa comprometida con la integración de la sostenibilidad en el centro a través de la implementación del plan de educación ambiental y el proyecto de gestión ambiental.
El CEIP Adriano del Valle es un centro de Educación Infantil y Primaria situado en la barriada de la Plata de Sevilla. En un entorno socioeconómico vulnerable, el paro, la droga y el escaso valor otorgado a la educación académica contribuyen al absentismo escolar y a la marginación social de su alumnado. Este es el motivo por el que se encuentra incluido en la Estrategia Regional Andaluza para la Cohesión e Inclusión Social (ERACIS). El CEIP Adriano del Valle es comunidad de aprendizaje desde 2006 y fue galardonado en 2022 con el «ApS ciudad de Sevilla» por el proyecto «Nos movemos por un barrio más limpio».
Angélica Juan Berciano, profesora con la especialidad de francés del centro, cuenta la experiencia «Nos movemos». La comunidad de aprendizaje del centro desarrolla un programa formado por catorce proyectos con el objetivo de lograr, para los colectivos implicados, una movilización no solo corporal y cognitiva, sino también una movilización que persigue contribuir activamente a la transformación social de su entorno con la mirada puesta en los objetivos de desarrollo sostenible promovidos por la Agenda 2030.
En la localidad de Cadrete de la provincia de Zaragoza, se encuentra el CPI Castillo Qadrit. Este centro público integrado aglutina enseñanzas de Educación Infantil, desde hace dos años, Educación Primaria y Educación Secundaria.
Comenzaron su experiencia en el curso 2014-2015 con la grabación de su primer cortometraje: «El club de la pajarita». Este fue el inicio de un trabajo de educación en valores al que se sumó toda la comunidad educativa. El CPI Castillo Qadrit mantuvo este compromiso en los cursos siguientes y eso le valió importantes reconocimientos como el Premio Nacional de Educación al Fomento de la Convivencia Escolar, el reconocimiento de Centro Referente Unicef y, recientemente, el Premio Nacional de Educación para el Desarrollo Vicente Ferrer 2022.
Fernando Melero Ruiz, jefe de estudios del centro, comenta cómo el centro cambió por completo desde su primera intervención. En la actualidad, conservan esta línea de trabajo como Plan de Innovación integrado en RedEvolución. En el proyecto «El club de la pajarita» se trabaja la educación emocional y la educación en valores desde la producción artística y audiovisual. Con estas actuaciones se ha logrado la participación entusiasta de profesorado, alumnado y familias en actividades creativas. Además, se han logrado implicar a entidades locales: AMPA, Ayuntamiento de Cadrete, la biblioteca municipal, a la población local y a la sociedad en general gracias a las redes sociales.
La última de las experiencias vine de parte del IES en Altavista, de la isla canaria de Lanzarote. Este instituto de educación secundaria imparte las enseñanzas de ESO y Bachillerato. El centro participa en la Red Canaria de Centros Educativos para la Innovación y Calidad del Aprendizaje Sostenible (RED CANARIA-InnovAS), en la que se impulsan prácticas educativas comprometidas con el desarrollo sostenible y con el cuidado de las personas y de su entorno favoreciendo la sostenibilidad del planeta, la convivencia y la salud. En 2022, recibieron el Premio Nacional de Educación para el Desarrollo Vicente Ferrer.
Emilia María Morales Martín, profesora y coordinadora del programa PROA plus del instituto, comenta que en el centro se hace realidad el lema: «De lo local a lo global». De esta manera, se prioriza la atención plena del estado de bienestar de todos los miembros de la comunidad educativa. El objetivo principal que se persigue es que nadie se quede atrás y formar al alumnado en el concepto de «Una sola salud». Se trata de entender que no podemos tener salud si el planeta enferma. Para relacionar el currículo con las necesidades formativas de la Agenda 2030 desde el aula y atender las necesidades de aprendizaje del alumnado se ideó la «Programación de nivel en 1º de la ESO”».