Esta primera publicación de la colección está centrada en ESenRED (Escuelas hacia la Sostenibilidad en Red), que es la red estatal de redes de centros educativos sostenibles no universitarios promovidas por iniciativa de administraciones públicas (Comunidades Autónomas, Ayuntamientos, Diputaciones), que se configura como una comunidad de prácticas en las que todos sus miembros tienen la posibilidad de actuar y responsabilizarse en clave de igualdad generando un trabajo cooperativo en red.
La segunda de las publicaciones de la colección muestra cómo a partir de la creación de ESenRED, el Simposio de Docentes de ESenRED se pone en marcha para crear espacios en los que compartir experiencias en materia de sostenibilidad y participación y para disponer de foros para el diálogo y la reflexión conjunta entre iguales, donde mostrar diferentes ideas y modos de entender la educación hacia la sostenibilidad, que permitan afianzar el trabajo realizado, compartir mejoras y conocer nuevas propuestas.
La tercera de las publicaciones de la colección está dedicada a la Conferencia Internacional de Jóvenes Cuidemos del Planeta (CONFINT),que es un proceso que invita a jóvenes de todo el mundo a reflexionar y actuar para mejorar el planeta. Es un proceso educativo que busca el compromiso y la responsabilidad de las y los jóvenes para superar la crisis social y ambiental que sufre nuestro mundo,mediante un proceso interactivo llevado a cabo por jóvenes de diferentes localidades, regiones, países y continentes que aprenden y actúan unidos por un objetivo común: cuidar el planeta. La CONFINT moviliza y compromete a los y las jóvenes a analizar y debatir, con el resto de la comunidad educativa, los principales retos socioambientales actuales y, por tanto, los ODS. Es un proceso de construcción del aprendizaje en el que los y las jóvenes se reúnen, deliberan sobre los principales problemas socioambientales, los vinculan a los ODS, asumen responsabilidades, desarrollan acciones para abordar las problemáticas elegidas y eligen representantes que comunicarán las ideas acordadas en diferentes espacios de intercambio.
Esta cuarta buena práctica, correspondiente a la comunidad autónoma de Andalucía, responde al título «Conectados por Filabres». Hace referencia a que los niños, niñas y jóvenes de todos los centros educativos de la zona donde el proyecto se desarrolla, especialmente los del IES Almanzora de Tíjola, se han unido para dar a conocer, poner en valor y proteger la Sierra de los Filabres (Almería) donde viven. Todo esto se enmarca dentro del Programa para la Innovación Educativa Aldea.
Esta quinta buena práctica correspondiente a la comunidad autónoma de Aragón, denominada, El mundo que queremos. Una experiencia globalizadora a través del aprendizaje basado en proyectos, plasma las ideas que tiene el alumnado del CEIP Maestro Monreal de Ricla (Zaragoza) sobre el significado de un futuro sostenible. En esta buena práctica, el alumnado ha reflexionado sobre la necesidad de conocer y cuidar el medio en el que vivimos. Todo ello se ha materializado, entre otras producciones, en la maqueta de una ciudad sostenible y en los códigos QR de Ricla.
La sexta buena práctica, «Próxima Estación ODS 2030: Un camino muy Real» ha sido premiada en la categoría de Desarrollo Sostenible de la convocatoria 2021 del Concurso Nacional de Buenas Prácticas que convoca el Ministerio de Educación y Formación Profesional en la modalidad A. El CEIP La Pradera de Valsaín de Segovia impulsa actuaciones dirigidas a promover la sostenibilidad social, medioambiental y económica, fomentando una ciudadanía responsable, crítica, activa y democrática. Para ello, los distintos grupos del centro trabajan los ODS realizando actividades de aprendizaje servicio como si fueran líneas de metro que se van entrecruzando.
La séptima buena práctica, premiada en la categoría de Desarrollo Sostenible de la convocatoria 2021 del Concurso Nacional de Buenas Prácticas que convoca el Ministerio de Educación y Formación Profesional en la modalidad B, se denomina «Eficientes con el medio ambiente». El IES Eduardo Linares Lumeras de Molina de Segura (Murcia) se marca como objetivo concienciar a toda la comunidad educativa de la influencia que tienen nuestros actos en el medio ambiente. Para ello, calculan la huella de carbono que producen y, a través de la adquisición de actitudes responsables, empiezan a paliar y aminorar el impacto que generan en el medio. Con estas acciones locales para alcanzar una calidad de vida sostenible, y teniendo en cuenta los ODS, contribuyen a conseguir una transformación global.
Esta octava buena práctica, correspondiente a la comunidad autónoma de Asturias, responde al título «Bienvivir en un barrio más sostenible». El IES Rosario Acuña constata la importancia que tiene vincular los aprendizajes con actividades en el entorno. Ello permite establecer vínculos con el vecindario, trabajar con entidades y centros educativos del barrio y establecer redes. Esto fortalece la relación del alumnado con el entorno en el que vive.
La novena buena práctica de la colección, «Sembrando semillas en un ambiente ecosostenible con todas las fortalezas de la comunidad educativa», pertenece a la comunidad autónoma de Islas Baleares. La Escuela Infantil de Entidad Local Ses Païsses introduce a los más pequeños en una visión ecológica y holística educándolos en contacto con la naturaleza donde puedan observar, aprender de sus prodigiosos sistemas y colaborar en una relación de respeto y reconocimiento de la dependencia mutua.
La décima buena práctica, «La transcendencia de comenzar con un proyecto chinijo», corresponde a la comunidad autónoma de Canarias. Comienzan con un pequeño proyecto, en el que sumando pequeñas acciones se consigue transformar la dinámica de trabajo, al alumnado, al centro y al entorno. En esta buena práctica el alumnado, las familias y el profesorado reman en un mismo sentido y sitúan el cuidado del planeta y de las personas en el centro.
La undécima buena práctica, «La Romería del Río: Una propuesta de convivencia de los centros educativos de la rivera del Pas-Pisueña» la encontramos en la comunidad de Cantabria. Es un proyecto colaborativo de convivencia de todo el alumnado que vive desde el nacimiento hasta la desembocadura del cauce del Pas-Pisueña. Se comienza experimentando y conociendo el entorno más cercano para luego compartirlo en una gran romería conjunta.
La duodécima buena práctica, «La ciudadanía Global en Ed. Infantil y Primaria a través de las TIC y la resolución pacífica de conflictos» corresponde a la comunidad autónoma de Castilla y León. Este proyecto plantea como objetivo fomentar un entorno educativo saludable y sostenible mediante metodologías activas y el desarrollo de habilidades emocionales y digitales. Los resultados del proyecto incluyen mejoras en la salud, el bienestar emocional, la competencia digital y la conciencia ambiental de la comunidad educativa.
La decimotercera práctica, «Sembrando el cambio: Un bosque en nuestro patio» pertenece a la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha. Con este proyecto, el IES Aguas Vivas trazó como objetivo crear un bosque y un huerto ecológico en el patio del instituto como estrategia básica frente al cambio climático y como generador de economía circular, salud y aprendizaje. Los resultados del proyecto son notables y variados, con ejemplos como el aumento de la biodiversidad del centro educativo, el fomento la educación ambiental a través del bosque o el crecimiento del contacto del alumnado con la naturaleza a través de la realización de actividades en el bosque y el huerto.
La decimocuarta buena práctica, galardonada en la categoría de Desarrollo Sostenible de la convocatoria 2022 del Concurso Nacional de Buenas Prácticas Docentes en Centros Educativos que convoca el Ministerio de Educación y Formación Profesional en la modalidad A, se denomina «Enredando con la pesca: Transformando la realidad social y ambiental del entorno a través de la educación para la sostenibilidad del medio» y pertenece a la comunidad autónoma de Galicia. Con este proyecto, el CEIP Torre Illa pretende integrar el análisis del deterioro de determinadas prácticas tradicionales y sostenibles de pesca, y de los entornos asociados a ellas, en un enfoque educativo integral en que participe toda la comunidad. El objetivo último es convertir al centro en un motor de transformación ecosocial comprometido con la regeneración de prácticas sostenibles y entornos naturales amenazados por la sobreexplotación de los recursos marinos, la contaminación y el auge del turismo.
La decimoquinta buena práctica, galardonada en la categoría de Desarrollo Sostenible de la convocatoria 2022 del Concurso Nacional de Buenas Prácticas Docentes en Centros Educativos que convoca el Ministerio de Educación y Formación Profesional en la modalidad A, se denomina «Economía circular desde la educación permanente: valorización de la eliminación del alga invasora asiática Rugulopteryx Okamurae de Tarifa» y pertenece a la comunidad autónoma de Andalucía. Con este proyecto, la Sección de Educación Permanente de Tarifa del CEPER Al-Yazirat propone hacer un uso sostenible del alga invasora Rugulopteryx Okamurae a través de un proyecto educativo que aúna el desarrollo local, la formación del alumnado y una contribución relevante a la protección de la diversidad biológica de la zona. El objetivo es convertir un problema medioambiental en una oportunidad de desarrollo ecosocial que propicie una educación activa, emprendedora y comprometida con el entorno.
La decimosexta buena práctica, titulada «Entre canastas. Proyecto comunitario de autoconstrucción de un aula-auditorio sostenible», ha sido diseñada y realizada en la comunidad autónoma de Canarias por docentes del IES José Frugoni Pérez-La Rocha, de Telde (Gran Canaria), y ha consistido en la prefabricación y montaje de un aula-auditorio sostenible aprovechando materiales reciclados y una zona inutilizada del centro. El objetivo de este proyecto colaborativo no solo ha consistido en crear un espacio educativo de forma sostenible sino hacerlo a partir de un enfoque didáctico integral que promueva el pensamiento crítico e innovador, la autonomía, el compromiso y la cooperación entre todos los miembros de la comunidad educativa.
La decimoséptima buena práctica, titulada «Proyecto pájaros. ¡Volemos juntos!», ha sido diseñada y realizada en Cataluña, en la escuela pública de Educación Infantil y Primaria Pilar Mestres-Jaume Torrens, de la Roca del Vallès (Barcelona), y ha consistido en el desarrollo de un proyecto multidisciplinar en el que, a través de diversas propuestas metodológicas como el aprendizaje basado en problemas, el aprendizaje-servicio o el uso del método científico, se invita al alumnado al estudio y cuidado de las aves, al trabajo en el huerto y la interacción respetuosa con el entorno, promoviendo la sensibilidad, el espíritu crítico y el compromiso activo con la conservación del medio ambiente.