Guías para la elaboración de un plan de fomento de la lectura

El ministerio publica dos guías para la elaboración de un plan de fomento de la lectura en centros de Educación Primaria y Educación Secundaria. Estas publicaciones pretenden ser un instrumento eficiente para ayudar a los equipos docentes en la elaboración de los planes de lectura de sus centros.

La Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, modificada por la Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre (LOMLOE) reserva un papel primordial al fomento de la lectura como factor que favorece la calidad de la enseñanza. La adquisición y desarrollo de la competencia lectora y de la expresión escrita se inician ya en las primeras etapas educativas y, por este motivo, el sistema educativo debe proporcionar las herramientas y métodos precisos para que tal adquisición y desarrollo se alcancen de la mejor manera posible.

La LOMLOE y la normativa que la desarrolla se ocupan de establecer una serie de principios encaminados a fomentar la lectura: así, se establece la necesidad de dedicar un tiempo diario a la lectura o a trabajar la comprensión lectora y la expresión escrita en todas las áreas y materias; se insta a las administraciones educativas a impulsar planes de fomento de la lectura, fomentar el uso de las bibliotecas y promover la alfabetización en diversos medios, tecnologías y lenguajes.

Las guías, una para Educación Primaria y otra para Educación Secundaria, están organizadas en una introducción y cinco capítulos. La introducción resalta la importancia de los centros educativos en el desarrollo de las competencias de lectura y escritura ya desde edades tempranas. El capítulo uno recoge el marco legal que respalda al plan de lectura y que establece la necesidad de que todos los centros tengan que disponer de uno. El capítulo dos se ocupa de precisar la definición de plan de lectura y cuáles son los pasos necesarios para su diseño e implantación. Se tratan aquí la evaluación inicial, los objetivos, agentes implicados, líneas de articulación, evaluación final y difusión. El capítulo tres está dedicado a hablar de las características del alumnado al que se dirige el plan; se tienen en cuenta principalmente los intereses lectores de niños y niñas, intereses que sirven como referencia para seleccionar textos con los que se ponga en marcha el plan de lectura. En el capítulo cuatro se ofrecen una serie de actividades de referencia que sirven como ejemplo de las múltiples y diversas actividades que pueden llevarse a cabo en un centro escolar para fomentar la lectura y la escritura. El último capítulo propone una selección de libros que abordan temas sociales actuales que surgen en las aulas de Primaria y Secundaria. La publicación se cierra con una bibliografía que permite a docentes y profesionales de la educación ampliar y profundizar en los aspectos tratados.

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