En noviembre de 2012 la Comisión Europea presentó la Comunicación Un nuevo concepto de educación: invertir en las competencias para lograr mejores resultados socioeconómicos (Rethinking education), para animar a los Estados miembros a que tomen medidas inmediatas destinadas a garantizar que los jóvenes desarrollen las capacidades y competencias necesarias para el mercado de trabajo y para alcanzar sus objetivos en materia de crecimiento y empleo.
La misión general de la educación y la formación incluye objetivos como la ciudadanía activa, el desarrollo personal y el bienestar. Estos objetivos implican la necesidad de mejorar las aptitudes en provecho de la empleabilidad, con el trasfondo de una economía estancada y un descenso de la población activa debido al envejecimiento demográfico, aunque los retos más apremiantes para los Estados miembros son atender las necesidades de la economía y buscar soluciones para atajar la escalada del desempleo juvenil.
La presente Comunicación pone el énfasis en la oferta de aptitudes idóneas para el empleo, el aumento de la eficiencia y la capacidad de integración de los centros de educación y formación y el trabajo colaborativo con todos los actores pertinentes.
La Comisión define en este documento un número limitado de prioridades estratégicas que deben abordar los Estados miembros, junto con nuevas acciones de la UE para potenciar los esfuerzos nacionales. Las prioridades tienen en cuenta las recomendaciones específicas dirigidas a varios Estados miembros, así como el Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento 2012.
Entre ellas merece especial atención la lucha contra el desempleo juvenil. La presente Comunicación abarca cuatro ámbitos esenciales para responder a este problema, en los que los Estados miembros deben intensificar sus esfuerzos:
La Comunicación va acompañada de otros cinco documentos de trabajo que recogen datos sobre iniciativas y buenas prácticas:
Aprobado por el Comité Económico y Social Europeo en su sesión de julio de 2013. Desde su preocupación reiterada por la educación, manifiesta la necesidad que tienen los sistema de enseñanza de ser revisados a fin de superar sus carencias y dar respuesta a temas clave, como son la elevada tasa de abandono escolar temprano, la baja participación en la formación permanente, los bajos niveles de escolaridad, el dominio insuficiente de la lectura y el desempleo juvenil masivo.
Entre sus observaciones particulares aborda el desarrollo de las aptitudes transversales y básicas y de las profesionales, la necesidad de un aprendizaje abierto y flexible, el apoyo a los profesores y educadores europeos y la financiación de la educación.