Mariano Fernández EnguitaSalto de línea Universidad de Salamanca.
Running a School in Spain is like Dying. Corporate Resistance and Headship Styles in Educational EstablishmentsSalto de línea Salto de línea The figure of the head or principal in Spanish schools has to face a strategy of dual professional closure opposed to any internal hierarchy as well as to any external control, which makes of it a hard to accomplish and scarcely appealing job. Its first consequence is a crisis in the figure of the school head, which becomes devoid of any content behind the rhetoric of the so-called participatory management. At the same time, the school staff meeting becomes the real holder of power in school. This fact has given rise to different headship styles, which we define as abstentionist, adaptive and charismatic.The antihierarchical strategy is more firmly supported in state schools than in private ones, among female than male teachers, by elementary rather than by secondary school teachers and by trade rather than by class ones. Special attention is paid, on the one hand, to the apparent lack of consistence between the radically antihierarchical positioning of women and, on the other hand, to the traditional theses on the relationships of subordinate roles as regards the so-called semi-professions and their feminization, as well as radical stances held by primary school teachers and their lower professional status as compared to secondary school ones.Then, it will also be presented the paradoxical relationship of this strategy concerning the traditionally left political bias of major trade unions in education. Finally, the solvent effects of this particular issue on school organization and cooperation ties with families and communities are stated, especially within a context of growing need for flexibility and openness in schools.
School organization, school headship, teaching staff, careers, educational establishments.
La figura del director en los centros de enseñanza españoles se enfrenta a una estrategia de doble cierre profesional que se opone a toda jerarquía interna y a todo control externo, lo cual la hace de difícil desempeño y poco atractiva. La primera consecuencia de esto es la crisis de la institución directiva misma, que se vacía de cualquier contenido real tras la ficción retórica de la llamada dirección participativa. En paralelo, el claustro se presenta ya de hecho como el verdadero detentador del poder en el centro. Ello da lugar a diferentes estilos de dirección, que definimos como abstencionista, contemporizador y carismático. La estrategia antijerárquica es más firmemente sostenida en la escuela pública que en la privada, entre las mujeres que entre los hombres, en la primaria que en la secundaria y por los sindicatos profesionales que por los de clase. Se señalan, en particular, la aparente inconsistencia de este posicionamiento antijerárquico radical entre las mujeres, de un lado, y la tesis tradicional de la relación entre el papel subordinado de las llamadas semiprofesiones y su feminización, del otro; o entre su mayor radicalidad también entre el profesorado de primaria y el menor estatus profesional de éste en comparación con el profesorado de secundaria. Se discute, asimismo, la relación paradójica de esta estrategia con la cultura política mayoritariamente de izquierda de los principales sindicatos del sector. Finalmente, se señalan los efectos disolventes de esta dinámica sobre la organización escolar y sobre la cooperación con las familias y con la comunidad, todo ello en un contexto de creciente necesidad de flexibilidad y apertura por parte de la escuela.
Organización escolar, dirección escolar, profesorado, profesiones, centros de enseñanza.