Acciones

Este grupo de actuaciones está constituido por las iniciativas interinstitucionales orientadas a la mejora de las condiciones de salud y del desarrollo integral del alumnado, a partir de la articulación y coordinación de diferentes recursos e iniciativas. A través del mismo se puede lograr un impacto altamente positivo para los niños y las niñas, y para la sociedad en general, pensando en las generaciones futuras.

Los contextos escolares y familiares son escenarios fundamentales en los que la población infanto-juvenil se desarrolla individual y socialmente. Dada la obligatoriedad de la enseñanza, durante al menos 10 años, los centros escolares son considerados como uno de los escenarios más apropiados para trabajar la promoción de la salud en condiciones de igualdad. Además, es una población que está atravesando etapas cruciales para su desarrollo, en las que existe una gran receptividad y permeabilidad para el aprendizaje y asimilación de actitudes. De ahí la importancia de ofrecer, desde el primer momento, la oportunidad de capacitar y educar a las personas de manera que se favorezcan y desarrollen actitudes, que se intentará que sean positivas hacia la salud y de estilos de vida saludables y duraderos.

La Red Europea de Escuelas Promotoras de Salud (antes REEPS, ahora SHE) es una acción tripartita llevada a cabo por la Oficina regional europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Comisión de la Unión Europea (CUE) y el Consejo de Europa (CE). Comenzó su andadura en el año 1991 en seis países, estando presente actualmente en 45 países de la región europea. La creación de una red de escuelas promotoras de salud surgió a propuesta de personas expertas en salud y en educación, de responsables políticos y de investigadores y educadores, en el marco de encuentros y conferencias internacionales organizadas por la CUE, el CE y la OMS.

El modelo de desarrollo global y especialmente los problemas globales de nuestra sociedad requieren un esfuerzo educativo que vea el horizonte de una sociedad mejor. Para llevar a buen cauce la tarea educativa se hace necesaria una formación del profesorado de calidad.

De la misma que forma que la labor de los retos educativos está en manos del profesorado, el desarrollo docente será responsabilidad de las instituciones y formadores que se dediquen a formarlos. El propio profesorado debe asumir la necesidad de desarrollar competencias profesionales necesarias para su labor docente y las instituciones deben crear condiciones para su formación.

Para poder llevar a cabo una educación de calidad, el profesorado deberá desarrollar una serie de competencias docentes entendiendo estas como el conjunto de conocimientos, capacidades, actitudes, valores y creencias que son necesarias movilizar para la consecución de las tareas educativas.

La OMS define la evaluación del impacto en la salud (EIS) como una combinación de procedimientos, métodos y herramientas a través de las cuales se puede valorar una política, programa o proyecto en relación con sus potenciales efectos beneficiosos sobre la salud de la población y la distribución de tales efectos.

Así pues, las Administraciones e instituciones públicas implicadas en la educación y promoción de la salud tienen en cuenta los espacios oportunos para la colaboración y el trabajo conjunto, en el terreno de los estilos de vida saludable, apoyando tanto el desarrollo como la evaluación de las diferentes iniciativas.