La educación para el desarrollo sostenible y la ciudadanía global en el Día Mundial del Medio Ambiente

El Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido en 1972 por la Asamblea General de la ONU. Su objetivo es profundizar en la conciencia medioambiental, señalar la importancia del cuidado del medioambiente como condición fundamental del bienestar y el desarrollo mundial, e invitar a individuos, comunidades, empresas, gobiernos y organismos internacionales a convertirse en agentes de cambio para un desarrollo sostenible y justo, tanto a nivel local como global.

En un día como este, es necesario destacar la importancia que ha tenido la incorporación de la educación para el desarrollo sostenible y la ciudadanía global en los planes y programas educativos de la enseñanza obligatoria, el Bachillerato y la Formación Profesional. Desde la aprobación de la LOMLOE, los reales decretos de enseñanzas mínimas y la Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional, la educación para una transición ecológica con criterios de justicia social ha pasado a ocupar un lugar central en el articulado y el desarrollo curricular de las leyes educativas.

El ejercicio de una reflexión ética y colectiva acerca de la relación entre tecnologías, personas, economía y medio ambiente, sumado a los valores y principios que orientan el desarrollo de una ciudadanía global y la aplicación de un enfoque escolar integral que aúne la gestión sostenible de los centros con las actividades de aula y las relaciones con el entorno, supone un reto enorme pero tremendamente estimulante, más aún cuando lo afrontamos como algo vinculado a la innovación educativa y al esfuerzo por mantener un diálogo permanente y enriquecedor con todos los agentes educativos.

Para hacer frente a este ilusionante reto, el ministerio, más allá del trabajo sobre los currículos educativos, y en colaboración con otros departamentos, ha desarrollado una tarea constante de producción de recursos didácticos (repertorios de buenas prácticas, seminarios de formación, guías didácticas), de generación y seguimiento de programas, grupos y redes de trabajo cooperativo con otros organismos e instituciones, y de promoción y reconocimiento de la educación para el desarrollo sostenible y la ciudadanía global a través de encuentros y certámenes.

Un buen ejemplo de ese trabajo cooperativo es el llamado «Plan de Acción de Educación Ambiental para la Sostenibilidad», fruto de la colaboración entre el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico y este ministerio, y entre cuyos objetivos están la integración de la sostenibilidad en el sistema educativo y formativo o la transversalización de la educación ambiental para la sostenibilidad en las políticas públicas.

Por otra parte, el ministerio, en colaboración con otras administraciones públicas, tales como el Centro Nacional de Educación Ambiental (CENEAM), promueve una red estatal de redes de centros educativos sostenibles no universitarios promovidas por iniciativa de administraciones públicas (denominada ESenRED). Esta red tiene como objetivos facilitar el encuentro, intercambio, colaboración y difusión de acciones, recursos, materiales e ideas que fomenten la reflexión, evaluación e innovación sobre la propia práctica educativa para así construir colectivamente conocimiento y desarrollar proyectos comunes relacionados con la Educación para la Sostenibilidad y la Ciudadanía Global.

Además, el ministerio impulsa el Reconocimiento a Centros Educativos Sostenibles; iniciativa con la que persigue introducir el Enfoque Escolar Integral para la Sostenibilidad en los centros educativos. Se trata con ello de promover una educación realmente transformadora en la que el centro y el alumnado logren vivir lo que enseñan y aprender e irradiar esa actividad a todo su entorno vital y social, convirtiendo la participación democrática y la interacción con el entorno comunitario en experiencias educativas tan valiosas como las que comprende la actividad lectiva.

Además, el ministerio participa en distintos proyectos y foros de trabajo de carácter internacional, conscientes de que su labor no tiene sentido si no es en el contexto de una acción y un compromiso compartido a nivel europeo y mundial. De ahí el trabajo en la Red de Educación para el Desarrollo Sostenible de la UNESCO, el Marco Mediterráneo de EDS de la UNECE, el Grupo de Trabajo de Aprendizaje para la Sostenibilidad Medioambiental de la Comisión Europea, la Red Europea de Educación Global (GENE), la Red Iberoamericana de Innovación e Investigación Educativa desarrollada en colaboración con la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura, o en la Red de Asesores Educativos del Consejo de Europa responsable del Marco de Referencia de Competencias para la Cultura Democrática.

Instaurar una cultura de la sostenibilidad requiere de un esfuerzo educativo colectivo que, al hilo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU, y de otros tratados y acuerdos internacionales, garantice el bienestar, la dignidad y la justicia ecosocial para todos los habitantes del planeta.

¡Feliz Día del Medio Ambiente a todos y a todas los que colaboran en ese esfuerzo!