Proyecto CROSP (Cambiando el Rol de los Apoyos Especializados en la Educación Inclusiva)

El proyecto CROSP se centra en identificar y analizar en los 26 países participantes las políticas y prácticas educativas que son eficaces para respaldar la transformación de los apoyos especializados en un recurso para la educación inclusiva. Promueve un enfoque de apoyos basado en derechos. En este sentido, la Convención de los Derechos del Niño (ONU, 1989) y la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad (ONU, 2006) reconocen los derechos de todos los alumnos y alumnas a una educación que garantice la igualdad de oportunidades sin discriminación.

La primera fase del proyecto ha finalizado con la elaboración del informe CROSP Maping Specialist Provision Approaches in European Countries (actualmente solo disponible en inglés). Este documento analiza diferentes cuestiones relacionadas con la organización, estructura y funciones de los apoyos especializados para satisfacer los derechos de los alumnos a una educación inclusiva de alta calidad. También proporciona un mapa de los enfoques adoptados por los países participantes.

En el capítulo 1 se describen los distintos servicios proporcionados por los apoyos especializados, que incluyen tanto la atención directa al alumno en diferentes tipos de entornos escolares como el asesoramiento y orientación al profesorado; a los centros y a las familias. También se indican las cualificaciones requeridas y la relación de los perfiles profesionales para desarrollar las tareas de apoyo especializado.

El análisis muestra que casi todos los países tienen alguna forma de educación especial separada, así como apoyo en las aulas ordinarias. Sin embargo, los tipos de unidades especiales, clases o grupos de enseñanza especial a tiempo parcial dentro de las escuelas ordinarias varían. La organización y gestión de los apoyos también difiere mucho entre países.

El capítulo 2 presenta las principales reformas educativas desarrolladas en los últimos 10 años para transformar los apoyos especializados en un recurso para los centros ordinarios. Estas se han centrado en la reconceptualización y reorganización (de forma sistémica) de la provisión de apoyos especializados, la redefinición de las relaciones entre la escuela ordinaria y los recursos especializados, el desarrollo de nuevos modelos de apoyo y las evidencias recogidas en los sistemas que se han mostrado más eficientes. Los países concluyen que es necesario continuar trabajando en:

• Cambiar el enfoque de las necesidades educativas especiales.
• Crear conciencia y formación sobre los beneficios de la educación inclusiva.
• Eliminar las barreras al aprendizaje y las prácticas discriminatorias dentro del entorno escolar.
• Promover sinergias entre la escuela ordinaria y la especial, potenciando el trabajo conjunto y la formación compartida.
• Mejorar las oportunidades de participación y logro para todo el alumnado.
• Proporcionar un apoyo de alta calidad basado en procesos de autoevaluación.
• Reducir las diferencias territoriales, minimizando las desigualdades entre regiones (por ejemplo, entre áreas urbanas y rurales) y aumentando la coherencia entre escuelas, municipios y regiones en la implementación de la educación inclusiva.

En el capítulo 3 los países identifican qué políticas educativas adicionales sería necesario desarrollar para transformar los apoyos especializados en un recurso para la escuela ordinaria. Señalan como palanca de cambio los siguientes mecanismos:

• Mecanismos de cooperación efectivos entre los recursos especiales y los recursos ordinarios a todos los niveles.
• Mecanismos de financiación.
• Mecanismos de formación y creación de capacidad que permitan a los profesionales especialistas actuar como un recurso para la escuela ordinaria.
• Mecanismos de control y garantía de calidad que promuevan sistemas transparentes y responsables para la educación inclusiva.

Los países consideran que la provisión de apoyos especializados debe actuar como un recurso para todo el sistema facilitando a las escuelas ordinarias la eliminación de las barreras al aprendizaje y fomentando la participación de todos los estudiantes.

En muchos países, la transformación de la provisión de apoyos especializados hacia la escuela inclusiva ofrece como resultado que, cada día, más estudiantes sean educados en entornos ordinarios. Y esto aumenta la conciencia de las escuelas sobre la necesidad de desarrollar entornos de aprendizaje accesibles.

Se hace necesario, por tanto, identificar los factores críticos e impulsores clave que pueden permitir a los profesionales especializados ser un recurso eficaz para la escuela ordinaria. Tal análisis puede apoyar el proceso de cambio y potenciar la configuración general del sistema educativo para dar respuesta a la diversidad de necesidades de todos los alumnos.

El proyecto CROSP actualmente está desarrollando la segunda fase con el objetivo de apoyar a los países miembros en el desarrollo de estrategias efectivas en la provisión de apoyos especializados para lograr una educación inclusiva. El papel de los apoyos se entiende en sentido amplio, puesto que hace referencia tanto a profesionales como a espacios y recursos materiales.

La Agencia Europea para las Necesidades Educativas Especiales y la Inclusión Educativa (EASNIE) dispone de un amplio repertorio de publicaciones en español que puede consultarse aquí.

Enlaces de interés

• CROSP (Cambiando el Rol de los Apoyos Especializados en la Educación Inclusiva)
• Agencia Europea para las Necesidades Educativas Especiales y la Inclusión Educativa (EASNIE)
• Convención de los Derechos del Niño
• Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad
• El papel de los Centros de Educación Especial en el proceso hacia sistemas educativos más inclusivos. Cuatro estudios de casos: Newham (UK), New Brunswick (Canadá), Italia y Portugal