Esther Rivas-RiveroSalto de línea Mirian Checa-RomeroSalto de línea Alejandro Viuda-SerranoSalto de línea Universidad de Alcalá
10.4438/1988-592X-RE-2022-395-517
Gender-based violence (GBV) is an issue facing cultures globally, whose origin lies in gender-differentiated socialisation. The purpose of this study, which is cross-cutting in its approach and ex-post-facto in its design with a sample of 777 adolescents in Castilla-La Mancha, is to discover the difference between boys and girls respecting the distorted beliefs about women and the use of violence, as well as the relationship between distorted thinking and religiosity, political positioning and the consumption of pornography. The results show that boys show greater tolerance towards these beliefs than girls. Moreover, statistically-significant differences were found between those who considered themselves very religious people, who were politically positioned on the political Right and who consumed some pornography; and those who were not very or not at all religious, who were politically situated in the political centre or Left, and who consumed no or almost no pornography, respectively. The structural equation model shows that sexism is directly related to distorted thinking, while its relationship with religiosity and political conservatism is indirect. It underlines the importance of identifying these thoughts among adolescents so as to prevent the acceptance of violence in future couple relationships. The educational arena plays an important role in developing equality in order to build a society free of any kind of discrimination against women, an aspect that must begin in teacher training and include the gender perspective in the classrooms.
distorted thinking, sexism, religiosity, political conservatism, consumption of pornography, adolescents.
La violencia de género (VG) es un problema que afecta a todas las culturas, cuyo origen se encuentra en la socialización diferencial. El presente estudio, de corte transversal y diseño ex-post-facto y con una muestra de 777 adolescentes de Castilla-La Mancha, tiene como objetivo conocer las diferencias entre chicos y chicas respecto a las creencias distorsionadas sobre las mujeres y el uso de la violencia, así como la relación entre estos pensamientos distorsionados con la religiosidad, el posicionamiento político y el consumo de pornografía. Los resultados evidencian que los chicos presentan mayor tolerancia hacia estas creencias que las chicas. Además, las diferencias se encuentran entre quienes se consideraban personas muy religiosas, se posicionaban políticamente en la derecha política y consumían algo de pornografía, respecto a quienes se consideraban poco o nada religiosas, políticamente situadas en el centro o a la izquierda política y consumían nada o casi nada de pornografía, respectivamente. El modelo de ecuaciones estructurales muestra que el sexismo se relaciona de manera directa con los pensamientos distorsionados, mientras que la relación con la religiosidad y con el conservadurismo político es indirecta. Se subraya la importancia de identificar estos pensamientos entre adolescentes con el fin de prevenir la aceptación de la violencia en las futuras relaciones de pareja. El ámbito educativo tiene una importante labor en el desarrollo de la igualdad con el fin de construir una sociedad alejada de cualquier forma de discriminación contra las mujeres, aspecto que ha de iniciarse con la formación del profesorado y la inclusión de la perspectiva de género en las aulas.
pensamientos distorsionados, sexismo, religiosidad, conservadurismo político, consumo de pornografía, adolescentes.