Francesco TonucciSalto de línea Istituto di Scienze e Tecnologie della Cognizione - ISTC. Consiglio Nazionale delle Ricerche. Roma, Italia.
La ciudad, en los últimos años, ha renunciado a sus características originales de ser lugar compartido de encuentro e intercambio, para convertirse en lugar de separación y especialización. Ha elegido al ciudadano varón, adulto y trabajador como parámetro, y ha olvidado a los niños, a las mujeres, los ancianos, los discapacitados, los pobres y los extranjeros. Estas categorías rechazadas han desaparecido de la ciudad, escondidas en casa o en lugares especializados, creados a propósito para ellos. Al perder complejidad, el ambiente urbano ha perdido belleza, salud, seguridad y sostenibilidad. Las ciudades se han adaptado más a las exigencias de los coches que a las de las personas; por eso, se han convertido en lugares peligrosos e inhóspitos. Los niños, al perder las ciudades, han perdido la posibilidad de vivir experiencias necesarias para ellos, para su correcto desarrollo, como el juego, la exploración, la aventura. Las ciudades, al perder a los niños, han perdido seguridad, solidaridad, control social. Los niños necesitan a la ciudad; la ciudad necesita a los niños. Los niños pueden ayudarnos a salvar las ciudades. El proyecto «La ciudad de los niños» propone a la Administración una nueva filosofía de gobierno de las ciudades, adoptando como parámetro el niño. De este modo, el niño no representa uno de los componentes sociales, sino que representa al «otro», a todos los otros, todos aquellos que piensan y razonan de manera diferente a un adulto. El proyecto se mueve en dos direcciones: a) la participación de los niños en el gobierno de la ciudad, dando al alcalde el punto de visto del «otro»; b) la recuperación de la autonomía de movimiento por parte de los niños. Se mencionarán algunos ejemplos de propuestas nacidas de algunos Consejos de niños, que muestran cómo los niños son capaces de reclamar intervenciones de calidad ambiental muy cercanas a las opiniones de los científicos del sector, y muy exigentes en relación con las actuales tendencias políticas y administrativas.
Participación, autonomía, espacios públicos compartidos, movilidad autónoma, derechos infantiles.
Cities at human scale. Children’s citySalto de línea Salto de línea Articolo completoSalto de línea Salto de línea In the last years, the city has abandoned its original characteristics relying on a shared place for encounter and exchange to become a place for separation and specialization. It has chosen the male citizen, adult and worker, like the basic parameter, whereas children, women, elderly people, the disabled, the poor and foreigners have been forgotten. These rejected categories have disappeared from the city, being hidden in houses or specialized places created on purpose for them. When losing complexity, the urban atmosphere has lost its beauty, health, security and sustainability aspects. Cities have adapted themselves more to cars demands than to those of people. That is why they have become dangerous and inhospitable places. When losing cities, children have lost the possibility of living necessary experiences for them, for their correct development, such as games, exploration and adventure. Moreover, cities have also lost security, solidarity and social control. Children need the city and the city needs children. Children can help to save cities. The project «Children’s City» proposes to the Administration a new cities’ philosophy of government based on the adoption of the child as the basic parameter. Thus, the child would not represent one of the social components, but s/he would represent «the other», all the others, those who think in a different way than adult people. The project is based on two aspects: a) children’s participation in the rule of the city, which would provide the Major with the point of view of «the other»; b) the recovery of children’s movement autonomy. Examples of the proposals made by different Children’s Boards will be mentioned. They point out how children are able to demand environmental quality interventions which are very close to scientists’ opinions and very demanding in relation to present political and administrative tendencies.
Participation, autonomy, shared public spaces, autonomous mobility, child rights.