Gerardo Meil LandwerlinSalto de línea Universidad Autónoma de Madrid.
Demographic aspects of the family in Spain.
Just like in other countries of our environment, the projects of family life have known an increasing privatization process, which has had deep consequences in the demographic dynamics. The lengthening of life, for its part, has equally had deep consequences over family experiences. In that way, and as an effect of the extension of life and the fall of fertility, the structures of familiar nets have changed its shape from an "aubergine" to a shape closer to a "pea". The increasing privatization process of family life projects hasn´t implied either the emergency of a rejection towards family as an existencial aim or the emergence of marriage as a way of consolidation of the aforementioned project, no matter how much social presence the non-marital coexistences are reaching. The resignation to procreation isn´t either a social emergent model; the so marked fall of fertility comes from the extension of the reduced or minimum model of family, but not from the increasing resignation to the creation of a family.
Al igual en otros países de nuestro entorno, los proyectos de vida familiar en España han conocido un proceso de privatización creciente, de profundas consecuencias en la dinámica demográfica. La prolongación de la vida, a su vez, ha tenido igualmente profundas consecuencias sobre las experiencias familiares. Así, y como consecuencia de la prolongación de la vida y la caída de la fecundidad, las estructuras de las redes familiares han pasado de tener una forma de "berenjena" a tener una forma más parecida a un "guisante". El proceso de privatización creciente de los proyectos de vida familiar no ha comportado la emergencia de un rechazo hacia la familia como objetivo existencial, ni tampoco del matrimonio como forma de consolidación de dicho proyecto, por más que las convivencias no matrimoniales estén ganando presencia social. La renuncia a la procreación tampoco es un modelo social emergente, sino que la caída tan acusada de la fecundidad procede de la extensión del modelo de familia reducida o mínima, pero no de una renuncia creciente a la formación de una familia.