Miguel RequenaSalto de línea Universidad Nacional de Educación a Distancia. (UNED).
The Spanish young people of the 1990s: training, work, living together.
The main purpose of the present article is to analyse the means of living together of Spanish young people through the 1990s. During a great part of this decade they have enlarged their formative level and they have achieved an increasing access to university education, but this have been done under inceased home dependence conditions in relation with their families: the rate of young people living with their parents has grown; in the same way, the average age in which they became independent has been increased. The fact that they have dedicated more time to learning is not the only key to explain this increasing family dependence, which has to be considered as the product of a repeated damage in the opportunities (in terms of work, residence and relationships) of the Spanish young people to become emancipated. However, from 1997 the situation has started to change for Spanish youth: the change in the economical cycle and the consequent growth in job opportunities, in addition to the achievement in contractual stability in their industrial relations, seem to have increased their capacity to emancipate from their families, at a time at which the dedication to the occupational training shows signs of having held up its rise.
El presente trabajo tiene por objeto principal analizar las formas de convivencia de los jóvenes españoles a lo largo de los años noventa. Durante gran parte de dicha década los jóvenes han ampliado su nivel formativo y han logrado un acceso creciente a la educación universitaria, pero lo han hecho bajo las condiciones de una creciente dependencia doméstica respecto a sus familias de origen: la proporción de jóvenes que vivían en casa de sus padres ha crecido; asimismo, la edad promedio a la que los jóvenes se emancipaban de sus familias ha sido cada vez más alta. La mayor dedicación a los procesos de aprendizaje no es la única clave que explica su creciente dependencia familiar, que hay que interpretar también como un producto del reiterado deterioro de la estructura de oportunidades (laborales, residenciales y relacionales) para la emancipación en la que se han movido los jóvenes españoles. Sin embargo, a partir de 1997 la situación ha comenzado a variar para los jóvenes españoles: el cambio del ciclo económico y el consecuente crecimiento de las oportunidades de empleo, amén del logro de niveles más altos de estabilidad contractual en sus relaciones laborales, parecen haber ampliado su capacidad de emancipación familiar en unos momentos en los que la dedicación al esfuerzo formativo da señales de haber detenido su crecimiento.