Juan Manuel Escudero MuñozSalto de línea Universidad de Murcia. Facultad de Educación. Departamento de Didáctica y Organización Escolar. Murcia, España. Salto de línea Salto de línea Begoña Martínez DomínguezSalto de línea Universidad del País Vasco. Facultad de FICE. Departamento de Didáctica y Organización Escolar. Guipúzcoa, España.
10.4438/1988-592X-RE-2012-EXT-211
El fracaso escolar es un problema que aqueja seriamente a la mayoría de los países y, en concreto, al sistema educativo español. Actualmente los hallazgos más importantes sobre cómo afrontarlo apuntan que la proliferación de programas específicos no es la estrategia más efectiva. A pesar de que en España se han realizado esfuerzos importantes para combatir el fracaso escolar en las dos últimas décadas, el enfoque dominante ha consistido en diseñar y desarrollar programas extraordinarios, específicos para la población escolar en riesgo, parciales y no sistémicos. Las condiciones administrativas y pedagógicas, así como la implementación y los resultados de las medidas han sido dispares. No todas las medidas que se han aplicado han sido bien evaluadas y siguen planteando retos importantes tanto para la investigación como para las políticas en este campo. El conocimiento teórico y diversas experiencias reclaman, más bien, cambios profundos del sistema en su conjunto y del núcleo del currículo y los procesos de enseñanza y aprendizaje. Estos cambios han de traducirse en la adopción de políticas y prácticas no solo reactivas sino también proactivas e integrales. Deben basarse en otras formas de enmarcar el problema y de articular las actuaciones, de modo que queden comprometidas las transformaciones necesarias de las propias palabras y discursos, pues son factores decisivos. Los cambios profundos en perspectiva deberán concretarse en pactos sociales y políticos, en el fortalecimiento de la educación pública y en una revisión profunda del currículo y la enseñanza, de la gestión de los centros, del profesorado y sus condiciones de trabajo y desarrollo profesional. También interpelan a los distintos servicios y profesionales de la Administración, así como a las familias, la comunidad y la sociedad en su conjunto.
Programas extraordinarios de atención a estudiantes con dificultades de aprendizaje, balance de programas específicos, palabras, comprensión y discursos sobre el fracaso escolar, cambios sistémicos para una educación inclusiva.
Policies for Combating School Failure: Special Programmes or Sea Changes in the System and in Education?
School failure is a big problem in many countries and particularly in the Spanish educational system. Nowadays, the leading findings on how to address the issue seem to reject the idea of a proliferation of specific programmes as the most effective strategy. In spite of well-known Spanish efforts to combat school failure over the last two decades, the foremost approach has been to design and implement special, partial, non-systemic programmes specifically targeting the school population at risk. Administrative and pedagogical conditions, programme implementation and outcomes have varied. In fact, not all measures applied have been thoroughly evaluated; they still pose major challenges for research and the political agenda in this field. Theoretical knowledge and a range of reported experiences call instead for sea changes in the system as a whole, the core curriculum and teaching and learning processes. These changes must lead to the adoption of not only reactive policies and practices, but also proactive, comprehensive policies and practices. They must be based on other ways of looking at the problem and marshalling actions, so as to involve the necessary transformations of the very words and discourses at issue, because they are decisive factors. There is a need for social and political accords, a strengthening of public education and a top-to-bottom revision and transformation of the curriculum, teaching, school management, teachers, teacher working conditions and career development in teaching. Government services, government-employed professionals, families, communities and society as a whole are urged to make a sea change as well.
Special programmes for students with learning difficulties, evaluation of specific programmes, words, understanding and discourses concerning school failure, systemic changes for inclusive education.