Han pasado prácticamente catorce años desde que El mundo estudia español comenzara su andadura en 2005. Podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que esta publicación -que nació con el objetivo de convertirse en instrumento de trabajo y de consulta sobre la evolución de la situación del español en los sistemas educativos de los países en los que el Ministerio de Educación y Formación Profesional cuenta con presencia institucional- está cumpliendo con creces el objetivo que se había marcado.
La octava edición de El mundo estudia español, correspondiente al bienio 2017-2018, refleja de manera exhaustiva la labor que el Ministerio está desarrollando, a través de la Dirección General de Planificación y Gestión Educativa, en la acción educativa española en el exterior. Su elaboración ha sido posible gracias al trabajo de la red de consejerías de Educación, que llevan a cabo tareas de promoción y difusión de la lengua y cultura españolas, en sintonía con el contexto educativo, cultural y social del país en el que están presentes, en estrecha cooperación con sus autoridades e instituciones educativas.
Como en ediciones anteriores, el informe se centra en analizar la presencia del español en el sistema educativo de cada uno de los países en relación a la enseñanza de otras lenguas extranjeras, aportando numerosos datos que corroboran todo lo expuesto. Además, ilustra al desarrollo de los programas de la acción educativa española en el exterior: centros de titularidad española y de titularidad mixta, centros de convenio, secciones españolas y secciones bilingües en centros de otros estados, agrupaciones de lengua y cultura españolas, programas de profesores visitantes y auxiliares de conversación, entre otros.
Se ha avanzado mucho en lo que llevamos de siglo XXI en cuanto al protagonismo internacional del español. Para mantener y fortalecer ese protagonismo como lengua internacional es de vital importancia la promoción de su enseñanza. Así mismo, se ha impulsado la integración lingüística, la búsqueda y adopción de un modelo común y plural en relación a las variedades del español, lo que aumenta las perspectivas de futuro de una lengua compartida por cientos de millones de hablantes y por más de veinte países.
Podemos, por lo tanto, congratularnos ante una nueva edición de El mundo estudia español, cuyo contenido va a satisfacer el deseo de quienes quieran conocer en detalle la situación y el progreso de la enseñanza del español en los sistemas educativos de los países objeto del informe.
Isabel Celaá Diéguez, ministra de Educación y Formación Profesional