Se cumplen ahora diez años desde el momento en que el entonces Ministerio de Educación y Ciencia decidiera recopilar los datos sobre la enseñanza del español en los sistemas educativos de los países en los que tenía presencia institucional, en un afán de ir dando cuenta, periódicamente, de la evolución del estudio de nuestra lengua en todos ellos.
Aquel primer informe de El mundo estudia español aparecería finalmente publicado en 2005, ofreciendo un análisis de la situación del español como lengua extranjera en los currículos, los centros educativos en los que se cursaba, las horas que se dedicaban a su enseñanza y las características del profesorado que impartía nuestra lengua en los 24 países en que el Ministerio se encontraba entonces presente.
Desde aquella primera entrega, no hemos hecho sino asistir a un verdadero florecimiento y expansión de la lengua española en el mundo. En la actualidad, el español es una lengua que hablan más de 540 millones de personas como lengua nativa, segunda o extranjera. El español se ha convertido en la segunda del mundo por número de hablantes nativos y el segundo idioma de comunicación internacional, además de ser la tercera lengua más utilizada en la red. Si la tendencia demográfica no varía, dentro de escasas generaciones el 10% de la población mundial se comunicará en español y Estados Unidos se convertirá en el primer país hispanohablante del mundo.
Esta expansión ha venido acompañada de una creciente demanda del estudio del español en los últimos años, demanda que ha hecho necesaria una mayor presencia del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en el exterior.
Actualmente, el Ministerio tiene oficinas en 33 países de habla no hispana, países en los que lleva a cabo la labor de acompañar la institucionalización de la enseñanza de nuestra lengua como lengua extranjera en los respectivos sistemas educativos. El Ministerio, a través del equipo humano destinado en el exterior, colabora con las autoridades educativas de esos países en la elaboración de los currículos de la asignatura y en la formación del profesorado de español de los diferentes países, entre otras labores.
El mundo estudia español, que surgió con la vocación de convertirse en una publicación periódica que permitiera —entre otros fines— evaluar y seguir la evolución de la enseñanza del español en el mundo, es de esperar que tenga utilidad para todos aquellos interesados en su difusión y, en especial, para quienes se cuentan entre los mejores agentes de expansión de nuestra lengua: los profesores de español como lengua extranjera.
No puedo sino esperar que la obra sirva a los propósitos mencionados y sentirme orgulloso de dirigir un Ministerio que contribuye de tan importante modo a la expansión de la lengua de Cervantes por el mundo.
José Ignacio Wert Ortega, ministro de Educación, Cultura y Deporte