Jorge J. Sánchez Iglesias es doctor por la Universidad de Salamanca (con la tesis titulada: “Errores, corrección y fosilización en la didáctica de lenguas afines”, Premio Extraordinario de Doctorado en 2003), en la que previamente había cursado Filología Románica: Italiano (1992) y Filología Hispánica (1994), así como el Master “La enseñanza del español como lengua extranjera” (2004). En la actualidad, es profesor en la misma Universidad, en la Facultad de Traducción y Documentación, en la que imparte materias de Lengua Española (licenciatura) y Análisis del Discurso aplicado a la Traducción (Máster), mientras sigue colaborando con regularidad como profesor de ELE en los programas especiales organizados por Cursos Internacionales. Asimismo, ha impartido, en distintos cursos y másteres, módulos sobre el componente cultural y las variedades lingüísticas en las programaciones de ELE, el análisis y tratamiento del error en el aula, y el uso de la traducción en la enseñanza de lenguas extranjeras. Sus intereses de investigación, en el campo traductológico, son los problemas vinculados a la variación y a los universales de la traducción; en el ámbito aplicado y adquisicionista, se interesa por la variabilidad, la fosilización y la corrección.
Este trabajo se centra en reconsiderar la traducción en la enseñanza de lenguas extranjeras (traducción pedagógica) a partir de la constatación de una aparente paradoja: al mismo tiempo que se perpetúan las críticas contra su uso (directamente heredadas de la demolición del método de gramática-traducción), nos encontramos también con una desbordante bibliografía en la que se habla de la renovación de la misma. Sin embargo, no se puede dejar de señalar que se trata de una renovación un tanto confusa (de lo que sería buena prueba la falta de escalas en el Marco en cuanto a la destreza de intermediación), tanto en la teoría como en la práctica. Salto de líneaPara ello, partimos del supuesto de que hay una triple dimensión en la que considerar la traducción: como recurso, como actividad o como materia. Considerando que la tercera queda autojustificada (dado que aparece como una mteria más en determinadas programaciones académicas), nos centramos en las dimensiones de recurso y de actividad. Con dicho propósito se desarrolla laq perspectiva polémica a la que se refiere el título, en la medida en que el trabajo se articula a partir de un buen número de las críticas que se han vertido en contra de la traducción pedagógica, que hemos distribuido en dos ejes: las vinculadas a cuestiones correspondientes al ámbito aprendizaje/adquisición (vinculadas al proceso) y las correspondientes al de la enseñanza (esto es, centradas en procedimientos concretos del aula).
BIBLIOTECA 2009 NÚMERO 10. PRIMER SEMESTRE 2009